20 de Abril - En la carne y en el Espíritu
Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley... Gálatas 5:16-26
En la carne, el pecado tendrá control espiritual, están bajo la ley, manifiestan las obras
carnales y no los frutos espirituales. No crucificarán la carne con sus pasiones y
deseos, y no vivirán y no andarán por el Espíritu.
El hombre se hace vanaglorioso, irritante y envidioso. No consideran a los que están en
falta o son tentados, y no sobrellevarán las cargas de los demás.
El que siembra para su carne recibe corrupción, se cansan de hacer el bien y no siegan,
llevan a los demás a hacer cumplir legalmente con la ley, y se glorían en su propia carne. No
llevarán en su cuerpo las marcas del Señor Jesús. Estarán en esclavitud.
Se está obligado a guardar toda la ley y de nada os aprovechará Cristo Jesús. Se desliga de
Cristo, se justifica por la ley, y de la gracia se cayó.
En la carne se recibió la maldición de la ley, no puede vivificar al hombre, fue el ayo hasta
mí, Cristo Jesús.
El hombre es reducido a esclavitud, no es justificado para con Dios, se hace transgresor si
sigue a la misma, se vive para sí mismo y no me justificarán.
También se sigue un evangelio diferente, son anatemas, agradan al hombre, reciben las
cosas espirituales según los hombres, se persigue y se asola a la Iglesia de Dios. No será
glorificado Dios en ellos.
Asimismo se muerden, se comen y se consumen unos a otros. Se satisfacen los deseos de la
misma. No serán redimidos de la maldición de la ley, ni recibirán el Espíritu de su Hijo que
clama Abba Padre, y serán esclavos en vez de hijos/as y herederos/as.
Se vuelve a los pobres y débiles rudimentos que traen esclavitud. Viven por la fuerza de la
carne. Persiguen a los que son del Espíritu. Serán siempre hijos/as esclavos. No recibirán el
Espíritu por no oír con fe, no harán las maravillas de Dios, no serán contados por justicia y
no serán benditas las naciones por causa de ellos.
Estarán bajo maldición y vivirán por las obras de la ley y no serán justificados.
Mientras que en el Espíritu, tendrán lucha contra la carne, pero no estarán bajo la ley. No
manifestarán las obras carnales sino los frutos espirituales.
Crucificarán la carne con sus pasiones y deseos. Vivirán y andarán por el Espíritu. Se harán
humildes, soportables y amigables. Considerarán a los que están en falta o son tentados.
Sobrellevarán las cargas de los demás.
E
Si siembran para el Espíritu segarán vida eterna. No se van a cansar de hacer bien y
segarán. Llevarán a los demás a hacer cumplir con la ley de la gracia, la cual es fácil. Se
gloriarán en la cruz de Cristo. Y llevarán en sus cuerpos mis marcas, del Señor Jesús.
Además estarán libres en la libertad mía, no estarán obligados a guardar toda la ley, porque
estarán sobre ella. No se desligarán de mí, se justificarán por la gracia divina, y se
mantendrán en mi gracia.
En el Espíritu se cree, por él recibirán la promesa del Espíritu, podrán ser vivificados por él, y
ya no es necesaria la ley para la justificación.
La verdad permanecerá en ellos, serán justificados si la siguen, vivirán para Dios, y
justificarán a Cristo Jesús.
También andarán en la verdad, serán bendición, agradarán a Dios, recibirán las cosas
espirituales según Dios por revelación, predicarán la fe, y será glorificado Dios en ellos.
Asimismo esperarán por la fe la esperanza de la justicia. Se sirve por amor los unos a los
otros, y solo se satisfacen los deseos del Espíritu Santo de Dios.
Son redimidos de la maldición de la ley, y reciben la adopción de hijos/as. Reciben el
Espíritu de su Hijo Jesús, el cual clama Abba Padre. No serán esclavos sino hijos/as y
Herederos/as de Dios.
Vivirán por las promesas de Dios, tendrán autoridad sobre los que son de la carne, y serán
hijos de la libre, la nueva Jerusalén.
Aún recibirán el Espíritu por el oír con fe. Harán las maravillas de Dios al recibir la
suministración del Espíritu Santo.
Creerán en la palabra de Dios y les será contado por justicia, y serán benditas en ellos todas
las familias de la tierra.
Estarán bajo la bendición de Dios, y vivirán por fe y serán justificados.
Yo Jesús de Nazareth, quien te declara las verdades del ministerio de la ley y de la gracia
para que elijas correctamente tu futuro espiritual.
Oración
Señor Jesús, Elijo vivir en el espíritu y no en los deseos desordenados de la carne. Gracias te
doy Señor. Amén.
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